Como estamos constantemente rodeados de muchas toxinas de diferentes fuentes y llevamos un estilo de vida acelerado, las toxinas se acumulan, obstruyen el sistema linfático, estresan el cuerpo y debilitan el sistema inmunitario.
Según Medical News Today
“El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario y desempeña un papel importante en el mantenimiento del equilibrio de líquidos y la absorción de grasas y nutrientes liposolubles.
El sistema linfático o linfático contiene una extensa red de vasos sanguíneos que atraviesan casi todos nuestros tejidos para mantener en movimiento el fluido llamado linfa. La linfa circula por todo el cuerpo de forma similar a la sangre. En el cuerpo hay unos 600 ganglios linfáticos. Estos ganglios se inflaman en respuesta a una infección debido a la acumulación de líquido linfático, bacterias u otros organismos y células del sistema inmunitario.
El sistema linfático desempeña un papel importante en el sistema inmunitario, el equilibrio de líquidos y la absorción de grasas y nutrientes liposolubles. “
Dado que el sistema linfático sostiene todos los órganos del cuerpo, es muy importante purgarlo de vez en cuando y prevenir muchas enfermedades, desde la celulitis hasta el cáncer.
El primer síntoma de congestión linfática es la deshidratación. Para comprobar este problema, bebe agua caliente cada 10 o 15 minutos a lo largo del día, y si tienes la boca seca y sed al final del día, podría tratarse de deshidratación o congestión linfática. Repite este tratamiento durante dos semanas para rehidratar el cuerpo.
Además, beba la mitad de su peso corporal en onzas de agua cada día durante estas dos semanas.
Estos son los síntomas más comunes de la congestión linfática.
Piel seca
Erupción leve o acné
dedos hinchados
niebla cerebral
inmunidad débil
dolor de cabeza leve
niveles elevados de histamina e irritación causada por alérgenos ambientales comunes
estreñimiento, diarrea y/o mucosidad en las heces
glándulas inflamadas
picor en la piel
Cansancio
Náuseas matutinas y/o rigidez
Hinchazón/retención
Aumento de peso y exceso de grasa abdominal
Hinchazón o dolor en los senos con cada ciclo
Hipersensibilidad
Todos los alimentos que contienen puntos rojos son potentes productos naturales que estimulan los ganglios linfáticos que desintoxican el organismo, como la remolacha, las bayas, la equinácea, la raíz roja, las cerezas, las granadas y los arándanos.
La remolacha diluye la bilis y tiene más éxito si se frota con guisantes en el tubo digestivo, donde se forman los ganglios linfáticos gastrointestinales.
Por lo tanto, combinando la terapia de rehidratación con agua caliente con el consumo de alimentos rojos, mejorará la función del sistema linfático y mejorará su salud.