En el mundo acelerado de hoy, encontrar maneras de reducir las tareas domésticas es esencial. Una de las tareas que a menudo se considera tediosa y consume mucho tiempo es el planchado de la ropa. Sin embargo, con algunos trucos y técnicas adecuadas durante el lavado y el tendido de las prendas, es posible minimizar o incluso eliminar la necesidad de planchar, manteniendo la ropa en buen estado y ahorrando tiempo valioso. El artículo de “Recetas y Consejos” nos proporciona una guía detallada sobre cómo lograrlo. A continuación, exploraremos en profundidad estos consejos para que puedas implementarlos en tu rutina de lavandería y disfrutar de más tiempo libre sin sacrificar la apariencia de tu vestuario.
Lavado antiarrugas: La prevención de las arrugas comienza desde el mismo momento en que lavas tu ropa. Es importante no llenar la lavadora hasta su máxima capacidad. Si la ropa está demasiado apretada, no podrá moverse libremente, lo que aumenta la probabilidad de que se formen arrugas. Además, un ciclo de centrifugado muy fuerte puede ser contraproducente, ya que la fuerza ejercida sobre la ropa puede fijar las arrugas antes de que incluso la saques de la lavadora.
Separación de la ropa: Al organizar la ropa para lavar, es conveniente separar las prendas según su peso y textura. Las telas más ligeras deben lavarse por separado de las más pesadas, como toallas y ropa de cama, para evitar que el peso y el movimiento de estas últimas causen arrugas en las prendas más delicadas.
Lavado de toallas y sábanas por separado: Las toallas y las sábanas deben lavarse en cargas separadas de los artículos más pequeños. Esto no solo ayuda a limpiar mejor debido a la circulación del agua y el detergente, sino que también reduce la presión sobre las prendas más pequeñas, lo que ayuda a prevenir las arrugas.
Técnica de tendido de ropa: Después del lavado, es crucial tender la ropa lo antes posible. Sacude cada prenda para eliminar las arrugas y luego estírala bien al colgarla. Si utilizas perchas, puedes colgar camisas y blusas como si estuvieran en un armario, lo que ayuda a que las arrugas se suavicen con el propio peso de la prenda mientras se seca.
Uso de alicates en el tendido: Al tender la ropa, puedes colocar pinzas o alicates en las costuras o bordes de las prendas para mantenerlas estiradas. Esto es especialmente útil para prendas que tienden a arrugarse fácilmente. Las pinzas de plástico son preferibles porque son menos propensas a dejar marcas que las de metal.
Recolección y doblado de la ropa: Una vez que la ropa está seca, es importante recogerla y doblarla de inmediato. Dejar la ropa tendida por periodos prolongados, especialmente una vez seca, puede resultar en arrugas innecesarias y puede hacer que la ropa recoja humedad del ambiente, lo que también contribuye a la formación de arrugas.
Siguiendo estos pasos, podrás reducir significativamente la cantidad de tiempo que pasas planchando, y tus prendas mantendrán un buen aspecto por más tiempo.