Vale, no es el consejo de salud más glamuroso, y a algunas personas les puede dar un poco de vergüenza hablar de ello. Pero tirarse pedos es un resultado normal de un sistema digestivo sano y un buen indicador de nuestro bienestar. De media, nos tiramos entre cinco y diez pedos al día, según Medical Daily.
Ciertos alimentos nos hacen tirarnos más pedos, sobre todo los hidratos de carbono complejos, como las judías, los boniatos, la avena y el trigo.
Tanto si te tiras cinco como 50 pedos al día, aquí tienes ocho razones por las que deberías dejarlo salir y prestar atención.
- Reduce la hinchazón. La causa más común de la hinchazón es la acumulación de gases en el intestino. Así es: Ese malestar que te aprieta los pantalones puede deberse a que necesitas tirarte un pedo. Así que no te lo aguantes.
- Te ayudará a equilibrar tu dieta. Cada persona tiene un intestino único, y todos manejamos los alimentos de manera diferente. Si estás experimentando con la nutrición y la dieta, los pedos son un buen indicador de equilibrio o desequilibrio, según Huffington Post. Demasiada carne roja, por ejemplo, suele provocar un olor fuerte y desagradable, mientras que los carbohidratos complejos tienden a causar mayores cantidades de gas con un olor más neutro.
- Puede aliviar el dolor abdominal. Puede que no sea apropiado tirarse pedos en todas las situaciones, pero aguantarse, sobre todo si tienes muchos gases en el intestino, puede causar distensión intestinal que duele, según Berkeley Wellness.
- Si sientes que necesitas tirarte un pedo pero no puedes, intenta masajear suavemente tu estómago para promover el movimiento de los gases a través de tu sistema.
- Retenerlo puede ser malo para tu colon. Retener los gases puede agravar las hemorroides, por ejemplo, al igual que intentar manipular la forma en que salen. Lo mejor es dejar que salga de forma natural. También se aconseja a las personas cuyo colon se ha visto comprometido por una enfermedad que no retengan las flatulencias.
- Inhalar pedos es bueno para la salud. Parece una tontería, pero un estudio de la Universidad de Exeter ha descubierto que la exposición a pequeñas cantidades de gas sulfhídrico (que nuestros intestinos producen durante la digestión) podría prevenir el daño mitocondrial en nuestras células. Esto podría prevenir infartos, enfermedades cardíacas y artritis, entre otras cosas.
- Los pedos nos hablan de nuestra salud. Presta atención a los gases que expulsas cada día. ¿Son frecuentes? ¿Tienen un olor fuerte? ¿Duele? La flatulencia puede ser un signo de alerta precoz de una serie de problemas de salud. Si tiene algún dolor o cambios pronunciados en sus flatulencias que no cree que estén relacionados con la dieta, quizá merezca la pena que acuda a su médico.
- Diagnosticar las alergias alimentarias. Algunas alergias alimentarias nos provocan flatulencias intensas, y éste es sin duda el caso de la intolerancia a la lactosa, según Medical News Today, al igual que ocurre con la enfermedad celíaca. Si tienes un aumento notable de pedos después de consumir ciertos alimentos o grupos de alimentos, consulta a tu médico; hay pruebas muy sencillas que pueden decirte si deberías evitar esos alimentos.
- Sienta bien. Todos deberíamos admitirlo: Sienta bien expulsar los gases que nos han estado molestando en el abdomen. Retener los gases puede volvernos irritables. Según Women’s Health Mag, lo mejor que podemos hacer es excusarnos para ir al baño y expulsarlos tranquilamente. No hay alivio igual.
- ¿Aún te da vergüenza? Si crees que expulsas demasiados gases y has descartado cualquier problema médico, hay pequeñas cosas que puedes hacer para reducir la cantidad de gases que produces, según WebMD. Puedes comer más despacio y evitar las bebidas carbonatadas y los edulcorantes artificiales. Limita los lácteos y haz mucho ejercicio. Si crees que tus pedos son saludables, acéptalo. Expulsar gases es una gran señal de que tu sistema digestivo funciona como debería.